Entre los diversos tipos de enlace que se han clasificado el covalente fue el primero que se estudió y al mismo tiempo el más ampliamente conocido, para eso se han elaborado diferentes teorías entre las que destacan: La Teoría del Enlace Covalente, Teoría de Enlace Valencia y Teoría de Orbitales Moleculares.
La teoría de enlace covalente fue la primera que abordó de manera sistemática la formación del enlace químico; la desarrollaron de manera independiente y al mismo tiempo Irving Lagmiur y Gilbert Newton Lewis (1918), ambos de Estados Unidos, según Lagmiur un enlace covalente se efectúa por la compartición de un par de electrones entre dos átomos, según Lewis el enlace químico está en todos lugares y en todas las moléculas y normalmente un par de electrones mantiene la unidad entre los átomos.
Lagmiur y Lewis enfatizaron la importancia del apareamiento de los electrones y de la estabilidad lograda por las moléculas cuando estas se rodean de ocho electrones.
Con esta idea inicial se podía explicar la formación de moléculas simples como: O2, N2, F2, H2O, NH3, CH4, etc., por otro lado se pone de relieve que la causa de que se unieran los átomos de manera espontánea se debía a una disminución en la energía del sistema a la vez que era el electrón la partícula que mantenía esta unión.
Al profundizar sobre el estudio del enlace covalente, Lewis encontró ciertas regularidades en los compuestos que presentan este enlace; de aquí encontró ciertas reglas empíricas para la formación del enlace covalente.
La teoría de enlace covalente fue la primera que abordó de manera sistemática la formación del enlace químico; la desarrollaron de manera independiente y al mismo tiempo Irving Lagmiur y Gilbert Newton Lewis (1918), ambos de Estados Unidos, según Lagmiur un enlace covalente se efectúa por la compartición de un par de electrones entre dos átomos, según Lewis el enlace químico está en todos lugares y en todas las moléculas y normalmente un par de electrones mantiene la unidad entre los átomos.
Lagmiur y Lewis enfatizaron la importancia del apareamiento de los electrones y de la estabilidad lograda por las moléculas cuando estas se rodean de ocho electrones.
Con esta idea inicial se podía explicar la formación de moléculas simples como: O2, N2, F2, H2O, NH3, CH4, etc., por otro lado se pone de relieve que la causa de que se unieran los átomos de manera espontánea se debía a una disminución en la energía del sistema a la vez que era el electrón la partícula que mantenía esta unión.
Al profundizar sobre el estudio del enlace covalente, Lewis encontró ciertas regularidades en los compuestos que presentan este enlace; de aquí encontró ciertas reglas empíricas para la formación del enlace covalente.
REGLAS SIMPLES PARA LA FORMACIÓN DEL ENLACE COVALENTE
1.– Para que exista un enlace covalente, el enlace iónico debe ser desfavorable. Esto explica que la electronegatividad de los átomos reaccionantes debe ser similar, de no ser así se producen polarizaciones en la molécula. Aunque una diferencia grande de electronegatividad entre los átomos provoca polarizaciones en una molécula; también un factor que lo afecta es la geometría de la molécula, ya que moléculas aparentemente “similares” como el BF3 y PF3 la primera es no polar por tener una geometría triangular y la segunda es polar por tener una geometría piramidal.
2.– Los orbitales atómicos de los átomos que se enlazan deben translaparse, es decir, compartir la misma región del espacio para que tenga lugar el enlace químico. Hay numerosos ejemplos que demuestran que entre más intensa es la penetración más fuerte es el enlace químico, esto se ha demostrado mediante el estudio de los rayos X (determinación de distancias intermoleculares) y de experimentos termodinámicos (energía de enlace), ejemplos: El átomo de hidrógeno tiene un radio atómico de 0.529 Å, cuando se unen dos átomos para formar una molécula de H2 la distancia internuclear es de 0.74 Å con una energía de enlace de 104 Kcal/mol; esto supone una penetración de las nubes electrónicas de 0.316 Å.
3.– Normalmente un par de electrones forma el enlace químico. Aunque esto fue deducido empíricamente por Lewis en 1916, fue hasta 1927 cuando se dio una explicación; esto fue con el descubrimiento del espín electrónico y el Principio de Exclusión de Pauli que dice: “En todo átomo o molécula no es posible la existencia de más de un electrón con los cuatro números cuánticos iguales, por lo menos debe diferir en uno”.
4.- Para la mayoría de las moléculas habrá un máximo de ocho electrones en el nivel de valencia (Estructura de Lewis), Esto es cierto para los elementos del bloque p, pero no es siempre cierto para los del bloque s y d. Por ejemplo los siguientes compuestos: CH4, NH3, PCl3, CF4, cuyo átomo central es del bloque p cumplen con la regla del octeto de Lewis, pero otros compuestos como: Li(CH3), BeH2, BCl3, PCl5, H2SO4, etc., no la cumplen.
Esta regla se relaciona con el concepto de valencia y saturación del enlace covalente. Debido a que el enlace covalente es la compartición de un par de electrones entre dos átomos, cada átomo tiene un número limitado de electrones si a esto agregamos el Principio de Exclusión de Pauli veremos que los átomos solo pueden formar un número limitado de enlaces, así, el hidrógeno formará un enlace porque tiene un electrón desapareado, el oxígeno tiene dos electrones desapareados y por lo tanto formará dos enlaces, el nitrógeno tiene tres electrones desapareados y formará tres enlaces. Podemos definir ahora la valencia como: “La capacidad que tiene un átomo para combinarse y que depende del número de electrones desapareados que contiene”.
5.- Por razones de estabilidad todas las moléculas buscarán una situación donde tengan la menor energía total. En general esto significa que se formará el máximo número de enlaces, que estos serán los más fuertes que sea posible y que la disposición de los átomos en una molécula será tal que reducirán al máximo sus fuerzas de repulsión.
CONCLUSIONES
Un enlace covalente resulta del recubrimiento de los orbitales atómicos. Será tanto más intenso cuanto más importante sea este recubrimiento. Como los orbitales atómicos tienen formas geométricas definidas, el recubrimiento máximo no tendrá lugar más que en direcciones concretas. De ahí se deduce que el enlace covalente presenta un CARÁCTER FUERTEMENTE DIRECCIONAL. Por otro lado uno de los requisitos para la formación del enlace covalente, en que los átomos participantes tengan aproximadamente la misma electronegatividad, de otra manera se producen ciertas POLARIZACIONES EN LAS MOLÉCULAS.
Finalmente si consideramos que este enlace se da por la compartición de un par de electrones es obvio que debe haber un límite o SATURACIÓN dependiendo del número de electrones desapareados dispuestos a formar un enlace.